Este pensamiento me vino el otro día en una visita al Casco Viejo de Bilbo, de verdad invita a perderse.
La mirada te transporta al pasado, a mil historias por conocer, imaginar y compartir.
Este pensamiento me vino el otro día en una visita al Casco Viejo de Bilbo, de verdad invita a perderse.
La mirada te transporta al pasado, a mil historias por conocer, imaginar y compartir.
Comentarios